¡Hola! Soy Raquel, la cara y las manos (casi siempre con restos de tinta o lacre) detrás de La Musiquina Papelería.
Una diseñadora gráfica de formación y artesana de vocación, que un buen 19 de febrero de 2020 (sí, justo antes de que el mundo se pusiera del revés), decidió apostar por lo que realmente le hace feliz: crear papelería bonita, cuidada, hecha a mano y con mucho mimo.
Trabajo principalmente con invitaciones de boda y papelería para eventos, utilizando papel artesanal español, papel italiano, lacres, lazos, acuarelas... todo aquello que aporta alma y personalidad a cada detalle.

Cada pedido lleva mi toque, mi estilo y sobre todo, mucho mimo y corazón. Si estás buscando algo especial, hecho a mano, con cariño y sin prisas, estás en el sitio adecuado.

El nombre es un pequeño homenaje a mis raíces.
A mi abuelo materno lo conocían como "Juanito, El Músicu" (si, soy asturiana), porque era quien se encargaba de llevar a los músicos al pueblo para animar las fiestas. Años después, ese papel lo desempeñé yo formando parte de la comisión de fiestas de mi pueblo.

“La Musiquina” no es solo un nombre bonito, es un recuerdo constante de dónde vengo: una mezcla de alegría, cercanía, tradición y trabajo hecho con amor. Mi objetivo es que cada pieza que salga del taller cuente una historia. Que hable de quienes la regalan o la reciben. Que emocione y que quede para siempre.